¡En 2019, los siete colores del Arcoíris son el tesoro más grande de Perlim!

¡Perlim, Pimpim, la historia ha llegado al fin… del Arcoíris!

¡El Cielo y la Tierra se tocaron por primera vez y fue en este momento que la mayor de todas las Amistades inundó el Universo! Decidieron celebrarla y, para que nunca más nadie se olvidara de ese momento, invitaron al Sol y a la Lluvia para festejar! Los cuatro elementos se unieron y eternizaron aquel instante con un puente mágico de 7 colores – ¡así nació el Arcoíris!

Con el paso del tiempo – horas, días, meses, años, décadas, siglos y milenios, el Universo se olvidó de aquella Amistad… ¡De lo que realmente hizo nacer el Arcoíris!

¡Fue entonces que, también perdida en el tiempo, nace la historia de una olla llena de oro, el más grande e infinito de los tesoros, que se encontraría al cabo del Arcoíris! ¡Verdaderas epopeyas en torno de la búsqueda de un tesoro perdido, porque parecía que el arcoíris, mientras inundaba de colores el cielo, no tenía ni principio ni fin!

Cuando los habitantes de Perlim fueron a dormir, el primer día del año, después de las doce campanadas, avistaron un brillo diferente en el cielo. A la mañana, todavía con el frío invernal que hacía temblar a Perlim y a Pim Pim, se hicieron cargo de sus tareas y obligaciones para que la Quinta do Castelo estuviese bella e impecable, como siempre. Plim recogió las estrellas fugaces y las llevó hasta la colina de los molinos de Perlim para que se transformaran en polvos mágicos.

¿Allá arriba, los puedes ver? ¡Expuestos a los vientos de la magia, los Molinos de Perlim van moliendo estrellas que caen del cielo y cumplen deseos! ¡Aquí es que se transforman en polvillos de Perlimpimpim! Preciosa cuidó de cada flor, cada árbol y cada hoja para que todo estuviera en su lugar! ¡Pim, Pam y Pum acariciaron la Luna, el Hada Piri ayudó a Papa Noel a preparar su largo viaje de regreso hasta Laponia y Merlim pintó cada rincón de Perlim con los colores más vibrantes y encantadores!

¡Todo está perfecto! Fue en ese momento que Perlim y Pim Pim, a los pies del Árbol del Amor, empezaron a escuchar una melodía encantadora que venía del interior  de la cueva de Perlim. Fueron a echar un vistazo, siempre curiosos y alegres, porque música es música. Entonces, mientras estaban por llegar al lago, vieron un Arcoíris gigante, con sus siete colores llenos de luz y deslumbrantes, terminando sobre la gruta! Miraron hacia adentro con sorpresa y una niña llamada Esperanza, que nunca se cansa ni se pierde, les dijo:

– Aquí está el más grande de los tesoros, al cabo del arcoíris! ¡Es aquí, en Perlim, que termina, porque aquí vive la más verdadera y pura Amistad!
Aquí está la historia – ¡Es aquí que todo empieza!

¡Perlim, Pimpim, la historia se ha terminado! ¡O no! ¡Continuad dándole vida a la magia que el Arcoíris ha traído a Perlim!